jueves, 21 de agosto de 2008

Hobies: ¿Grandes Pasiones o simples pasatiempos?

Por Denisse Charpentier R. y Oscar Valenzuela V.

Desde juntar estampillas hasta escalar grandes montañas, los hobbys no tienen límites. Para algunos son grandes pasiones, mientras que para otros no llegan a ser más que simples pasatiempos. Lo cierto, es que aunque se desarrollan durante todo el año, es en vacaciones cuando alcanzan su mayor auge. El tiempo libre y el relajo absoluto favorecen el libre flujo de energía y creatividad.

Detrás de muchos estudiantes penquistas se esconden músicos, fotógrafos, deportistas o actrices. Estos talentos extracurriculares se transforman en una válvula de escape ante la presión que generan los trabajos y evaluaciones. A su vez, se convierten en nuevas oportunidades y opciones válidas de desarrollo personal.


Pasión por las tablas


Un claro ejemplo de esta situación la vive Romina Douglas Cuevas (22), estudiante de Periodismo de la Universidad de Concepción (UdeC) y actriz innata. El teatro es su gran pasión, tanto así que pretende estudiar actuación luego de terminar su carrera. “Quiero hacer mi práctica y luego estudiar teatro o perfeccionarme

en un buen taller. Mi idea es irme a Buenos Aires”. Mientras tanto, ella participa en un documental y algunas obras paralelamente a sus estudios universitarios.


Su afición por las tablas y la actuación la han llevado a tener un contundente currículum actoral: Estuvo en tres compañías teatrales (Contertulia, la Sertijo y la Compañía de Teatro Experimental del Instituto Alemán de Cultura), además participó en tres cortometrajes, entre ellos Bobo que fue exhibido en el Festival de Cine de Valdivia; también actuó en un documental y en la película La Casa Por La Ventana, próxima a estrenarse y que tiene un trailer circulando por Youtube.


Con respecto a sus proyecciones futuras, Romina señala que su idea es vivir del teatro y complementarlo con el periodismo. “Me gustaría tener un bloque de cultura en algún medio, quizás una vez por semana, porque es de lo que más sé y creo que sería un aporte”.


Astro de la música


El rock también se apodera de las aulas. Se sabe que Concepción es una ciudad de músicos y Esteban Sepúlveda Gómez (21), estudiante de Ciencias Físicas y Astronómicas en la UdeC es uno de ellos. Comenzó hace once años a tocar guitarra cuando su papá le enseñó. Para Esteban, la música, es algo más que simples sonidos, “Yo más bien lo tomo como un canal donde fluye mi creatividad, muchas emociones, y que al final se traduce en alegría y tranquilidad”, cuenta.

A pesar que los acordes y melodías son su gran amor, el futuro astrónomo está conciente que de su hobby no puede vivir, “La música es solo un plus para mantener ciertos equilibrios, pero debo decir que ni la música ni mi carrera es mi vida, no viviría de la música, simplemente porque no es mi vocación.”

Tampoco se toma su hobby tan a la ligera, dedica, por lo menos, una hora todos los días a la guitarra e incluso se toma horas de estudio. “La verdad es que no estudio mucho, sólo el día antes”.

Fotos con estilo

Otra artista encubierta es Marcela Medina Guerrero (25), Licenciada en Arte (UdeC) y actual alumna de Publicidad en el Duoc. Hace más de cinco años que dedica parte de su tiempo libre a la fotografía.

Para Marcela los inicios de su hobby se relacionan mucho con su primera carrera, Licenciatura en Arte. “Tenía que pintar y dibujar para la universidad, entonces pintar y dibujar ya no era un hobby, sino que una tarea, y sacar fotos era algo que no sabía hacer, me gustaba y era más entretenido”.

A diferencia de otros pasatiempos, Marcela señala que esta actividad es muy complementaria con su carrera y que hasta le ha favorecido.”Cuando tengo que sacar fotos en tiendas para trabajos, siempre me pescan porque ven la cámara grande y profesional”

Sin embargo, para ella su carrera es lo más importante, pero si cuenta que le gustaría aprender más acerca de la fotografía y comprarse mejores equipos. “Me gusta sacar fotos, tengo claro que es un hobby, pero igual me gustaría aprender más”.

El apoyo familiar siempre ha sido fundamental para la joven, si bien en un principio se burlaban de su particular afición, con el correr del tiempo, la apoyaron. “En mi casa, primero me molestaban, después me pagaron la mitad de la cámara, y luego me dejaron tranquila”.

Un veterinario extremo

Marcelo Ríos Bustamante (24), estudiante de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián (USS) hace cuatro años y medio concentra su interés en la escalada deportiva. Entrena tres a cuatro días por semana y trata de no postergar esta actividad cuando tiene que estudiar. “A veces uno estudia y no aprovecha realmente ese tiempo, cuando tengo que estudiar trato de hacerlo antes para así no dejar de entrenar”.

Aunque a él le gusta mucho este deporte extremo, sabe que es difícil surgir en esta disciplina, por eso prefiere darle prioridad a la veterinaria. “Me gusta más, pero es más importante la carrera, ya que con eso voy a seguir adelante. Hay gente que le da más importancia a la escala, pero al final es demasiado difícil poder surgir en ese ámbito”.

Según Marcelo la satisfacción más grande que obtiene de su actividad es la sensación de libertad y control “me gusta mucho porque sientes que tienes el control y que todo depende de ti. Te da un espacio de libertad, es entretenido poder elegir en que situación estar, tener una meta y sentir que lograste el objetivo, es un reto personal”.